¿Qué tal comenzar con la idea de cómo verificamos la temperatura de los alimentos, o la temperatura en el mundo exterior? Hay numerosos dispositivos pequeños que se pueden usar para medir la temperatura, pero uno de los más simples y útiles es un termómetro bimetal. Este dispositivo interesante está compuesto por dos metales diferentes unidos que nos permite determinar la temperatura de un objeto. Mide la temperatura según la forma en que esos dos metales se expanden y contraen cuando se calientan o enfrían. Así que, nos ayuda a obtener lecturas precisas sin usar tecnología avanzada.
Lo especial de un termómetro bimetal es que tiene bimetal en su interior. Cuando estos metales se calientan o enfrian, se expanden y contraen a diferentes tasas. Si un lado de la tubería del termómetro está más caliente que el otro, hace que el termómetro se doble en una dirección u otra, moviendo la aguja para indicar la lectura de temperatura. El cobre y el acero son los dos metales que generalmente se utilizan en este tipo de termómetros. El cobre es un metal hermoso que se expande más que el acero cuando se calienta. Así que cuando el termómetro se calienta, el lado de cobre se expande más que el lado de acero, haciendo que la tira se doble y gire la aguja hacia la temperatura correspondiente.
Son una de las formas más precisas y confiables de termómetros. Esto significa que podemos confiar en ellos para que nos proporcionen mediciones de temperatura exactas cada vez que los usemos. Estos se utilizan en una variedad de circunstancias, como medir la temperatura de tu comida en la cocina o tomar el calor de las máquinas en las fábricas. Incluso pueden usarse para ver qué tan cálidos o fríos estamos cuando nos sentimos enfermos. Estos termómetros son buenos porque ofrecen lecturas precisas sin requerir electricidad o luz para funcionar. Simplemente aprovechan cómo los metales se expanden y contraen al calentarse o enfriarse, lo que los hace simples y poderosos.
Esto hace que los termómetros bimetálicos sean muy útiles, ya que se encuentran en una variedad de lugares. La gente los usa en sus hogares, escuelas, hospitales y fábricas. En casa, puedes usarlos para verificar la temperatura de los alimentos mientras se cocinan, asegurándote de que estén seguros para comer. También son buenos para asegurar que el agua del baño esté a la temperatura correcta para un bebé. En la escuela, los estudiantes los usan para proyectos de ciencia que requieren verificar temperaturas, lo cual es una excelente manera de entender cómo funciona la temperatura. En los hospitales, las enfermeras y los doctores dependen de ellos para determinar qué tan calientes están sus pacientes, un componente crítico para hacer lo necesario y mantener a todos saludables. En una fábrica, los trabajadores los usan para asegurarse de que líquidos, gases y máquinas estén a temperaturas seguras, para que todo opere de manera segura.
Los termómetros bimetales también son de bajo mantenimiento y fáciles de operar. Están hechos de dos metales que están diseñados para trabajar juntos, y no requieren baterías ni electricidad para funcionar. Esto significa que son baratos de comprar y operar. Además, son muy resistentes y durarán varios años si se cuidan adecuadamente. La buena noticia sobre los termómetros bimetales es que no necesitan ajustes o calibraciones con frecuencia. Esto los convierte en una opción confiable para medir la temperatura en una amplia gama de situaciones.